Augustijn Grand Cru 33Cl

Augustijn Grand Cru: una Belgian Strong Ale intensa, elegante y profundamente equilibrada

La Augustijn Grand Cru es una cerveza de abadía excepcional, creada por la cervecería belga Van Steenberge para ofrecer una versión más refinada, potente y compleja de su gama clásica Augustijn. Con un volumen alcohólico del 9% ABV, esta Belgian Strong Pale Ale de alta fermentación destaca por su carácter seco, su fina efervescencia y un perfil aromático sofisticado. Su amargor se sitúa en torno a los 35 IBU , más pronunciado que en otras cervezas de la familia Augustijn, lo que le otorga un equilibrio fresco y una excelente capacidad de guarda.

En cuanto a ingredientes, la Augustijn Grand Cru se elabora con malta de cebada de alta calidad , una selección cuidadosa de lúpulos nobles y una levadura exclusiva de Van Steenberge , utilizada en procesos de fermentación alta y segunda fermentación en botella, lo que permite que la cerveza evolucione en complejidad con el tiempo. El uso limitado de azúcar candí le aporta sequedad al final del trago, reduciendo la sensación de dulzor a pesar de su alta graduación alcohólica.

En nariz, se perciben notas afrutadas de pera madura, manzana verde y melocotón, acompañadas por toques especiados y un leve fondo de levadura belga. En boca, su cuerpo medio y textura sedosa envuelven al paladar con sabores que combinan frutas blancas, maltas ligeras y un final levemente herbal, todo sostenido por una burbuja fina y viva que limpia el paladar.

La Augustijn Grand Cru es ideal para maridar con quesos de corteza lavada, carnes blancas al horno, platos especiados o postres como tartas de frutas. También es perfecta para quienes buscan una cerveza de guarda, capaz de mejorar sus matices tras unos meses o años de reposo.

En resumen, Augustijn Grand Cru es una cerveza pensada para entendidos: poderosa, elegante y fiel a la más pura tradición cervecera belga , sin renunciar a una ejecución técnica impecable.

Augustijn Grand Cru: herencia monástica y maestría familiar desde Brouwerij Van Steenberge

La cerveza Augustijn Grand Cru es una de las joyas cerveceras elaboradas por la prestigiosa Brouwerij Van Steenberge , una de las cervecerías familiares más antiguas e independientes de Bélgica. Fundada en el año 1784 por Jean-Baptiste De Bruin, esta cervecería está ubicada en el pequeño municipio de Ertvelde, en la provincia de Flandes Oriental, a escasos kilómetros de la ciudad de Gante. A lo largo de más de dos siglos, Van Steenberge ha forjado una reputación sólida dentro del mundo cervecero gracias a su fidelidad a los métodos tradicionales y su capacidad de innovación técnica.

El nombre actual de la cervecería proviene de Jozef Van Steenberge , quien la tomó bajo su liderazgo a principios del siglo XX. Desde entonces, ha permanecido en manos de la familia, pasando de generación en generación hasta llegar al actual propietario y maestro cervecero , Jef Versele , sexta generación familiar, quien ha sabido modernizar las instalaciones sin perder el alma artesanal que caracteriza sus cervezas . La fábrica combina equipos de última tecnología con procesos clásicos de fermentación alta y segunda fermentación en botella, características fundamentales en la identidad de sus productos.

La historia de la gama Augustijn se remonta al siglo XIII, cuando los monjes agustinos del monasterio de Gante comenzaron a elaborar cerveza para su propio consumo y para la comunidad. En 1978, los monjes confiaron esta receta histórica a Van Steenberge , permitiendo que se convirtiera en su productor oficial y custodio del legado cervecero espiritual. Desde entonces, la cervecería ha expandido la gama con interpretaciones más modernas y complejas como la Augustijn Grand Cru , una versión refinada, potente y pensada para paladares exigentes.

Además de la línea Augustijn, Van Steenberge produce otras cervezas reconocidas internacionalmente como Gulden Draak, Piraat o Bornem , todas ellas elaboradas bajo los más altos estándares de calidad y exportadas a más de 60 países. Su sede en Ertvelde no solo es un centro de producción, sino también un referente cultural para quienes desean conocer a fondo la rica tradición cervecera flamenca .

Así, al disfrutar de una Augustijn Grand Cru , no solo se saborea una cerveza compleja y elegante, sino también la historia viva de una cervecería que ha sabido unir la fe, la familia y la excelencia durante más de 200 años.

Augustijn Grand Cru: secretos, tradiciones y detalles poco conocidos de una joya belga

La Augustijn Grand Cru no es simplemente una versión más fuerte de la clásica Augustijn; es una expresión refinada de siglos de historia cervecera , con múltiples curiosidades que la convierten en una etiqueta única dentro del universo de las cervezas de abadía . Uno de los datos más llamativos es que esta cerveza representa la interpretación más moderna e intensa de una receta originalmente elaborada por los monjes agustinos del monasterio de Gante en el siglo XIII. Aquellas cervezas eran destinadas a la subsistencia de la comunidad monástica, pero también a ofrecer hospitalidad a viajeros y peregrinos, siguiendo la tradición de muchas abadías europeas medievales.

Lo curioso de Augustijn Grand Cru es cómo combina esa espiritualidad histórica con una ejecución técnica moderna. Fue creada por la cervecería Van Steenberge como una respuesta al creciente interés del mercado por cervezas más complejas y de guarda. A diferencia de su hermana Augustijn Blonde , la Grand Cru está pensada para madurar bien en botella durante años, como un buen vino, ganando en profundidad, notas de fruta confitada y matices licorosos.

Otra curiosidad es que el perfil sensorial de esta cerveza cambia notablemente según la temperatura de servicio. A 6-8 °C se perciben notas afrutadas y una textura fresca y chispeante. Sin embargo, al dejarla oxigenarse y alcanzar los 10-12 °C, emergen notas más maduras como albaricoques secos, especias dulces, un toque de vainilla y levadura belga envejecida, haciendo la experiencia más compleja. Esta versatilidad ha convertido a la Grand Cru en una favorita de sommeliers cerveceros para maridajes arriesgados o catas verticales.

En Bélgica, es habitual que algunos aficionados y cervecerías especializadas guarden botellas de Augustijn Grand Cru en condiciones controladas para apreciar su evolución en catas privadas. Aunque esta cerveza viene con una fecha de consumo preferente, como exige la normativa, su elaboración con fermentación secundaria en botella y su alto contenido alcohólico le otorgan un potencial de guarda que permite descubrir nuevos matices con el paso del tiempo, siempre que se conserve adecuadamente.

Incluso su diseño discreto, sin artificios visuales llamativos, rinde homenaje al carácter monástico y sobrio de sus orígenes. Augustijn Grand Cru es una cerveza para descubrir lentamente, en silencio, como quien abre un manuscrito antiguo. Y eso la hace, sin duda, una de las cervezas de abadía más especiales y con más alma del panorama belga actual.