Bushmills Original 1 L

Whisky Bushmills Original 

El Whisky Bushmills es una expresión emblemática del whiskey irlandés, reconocida por su suavidad, equilibrio y calidad constante. Elaborado por la histórica destilería Old Bushmills en Irlanda del Norte, este blended whiskey destaca por su accesibilidad y perfil aromático refinado, ideal tanto para bebedores ocasionales como para amantes del whiskey con experiencia. Tiene una graduación alcohólica del 40 % vol., lo que le confiere un carácter cálido y amable sin resultar agresivo en boca.

Desde el punto de vista técnico, Bushmills es una mezcla de whisky de grano ligero y triple destilado con un alto porcentaje de whiskey de malta envejecido en barricas de bourbon. Esta combinación le otorga un perfil muy limpio y afrutado, característico del estilo irlandés. Los ingredientes principales incluyen agua pura de manantial, cebada malteada, maíz y levadura, con un proceso de destilación lento y meticuloso en alambiques de cobre tradicionales que permite una extracción de sabores más suave y refinada.

En nariz, se aprecian aromas de vainilla, miel ligera, frutas maduras y un toque de especias suaves. Al paladar, es sedoso, con notas dulces de malta, caramelo toffee, vainilla y un leve eco cítrico, equilibrado por un final seco y ligeramente especiado que invita a otro sorbo. El resultado es un whisky armonioso, fácil de beber solo, con hielo o en cócteles clásicos como el Irish Mule o el Whiskey Ginger.

El formato de 1 L  lo convierte en una elección práctica tanto para disfrutar en casa como para regalar. Bushmills representa la puerta de entrada ideal al mundo del whiskey irlandés, manteniendo una excelente relación calidad-precio sin sacrificar autenticidad ni sabor.

Historia de la Whisky Bushmills Original 

El Whisky Bushmills es elaborado por la legendaria Old Bushmills Distillery, una de las destilerías más antiguas del mundo con licencia oficial para producir whisky. Fundada en el año 1608, la destilería está ubicada en el pequeño pueblo de Bushmills, en el condado de Antrim, al noreste de Irlanda del Norte. Este entorno, cercano a la famosa Calzada del Gigante, le confiere un carácter único tanto por el clima como por la calidad del agua utilizada, proveniente del río Bush.

Aunque la licencia de 1608 fue concedida por el rey James I a Sir Thomas Phillips, no fue hasta 1784 que la destilería comenzó a operar formalmente bajo el nombre actual. Desde entonces, ha atravesado siglos de historia irlandesa, guerras, hambrunas y prohibiciones, manteniéndose como símbolo de resistencia y excelencia en la destilación. A lo largo de los años, Bushmills ha pasado por distintas manos, incluyendo la familia Boyd, James McColgan y Patrick Corrigan, quienes fueron piezas clave en el desarrollo comercial de la marca durante el siglo XIX.

En el siglo XX, la destilería fue propiedad de Irish Distillers, hasta que en 2005 fue adquirida por Diageo, el gigante global de bebidas. Sin embargo, en 2014 Bushmills cambió de manos nuevamente y pasó a formar parte de Casa Cuervo, el grupo mexicano detrás del famoso tequila José Cuervo. A pesar del cambio de propiedad, la producción sigue realizándose exclusivamente en Bushmills, preservando su legado, métodos tradicionales y estándares de calidad.

Actualmente, Bushmills representa no solo una marca de whisky, sino una institución dentro del mundo del whiskey irlandés, con más de 400 años de historia y un firme compromiso con la tradición. Cada botella de Bushmills refleja el saber hacer acumulado durante generaciones, consolidando a la destilería como un referente mundial.

Curiosidades de la Whisky Bushmills Original 

El Whisky Bushmills no solo representa uno de los whiskeys más accesibles y respetados de Irlanda, sino que también es el protagonista de una historia llena de curiosidades y anécdotas únicas en el mundo de las bebidas espirituosas. La destilería de Bushmills ostenta con orgullo el año 1608 en sus etiquetas, fecha en la que recibió su primera licencia oficial para destilar. Esto la convierte, según los registros, en la destilería con licencia más antigua del mundo, un título que lleva con honor y autenticidad.

Una de las curiosidades más fascinantes es que, durante la Ley Seca en Estados Unidos (1920-1933), mientras muchas destilerías cerraban sus puertas, Bushmills mantuvo su producción. ¿Cómo? Gracias a una excepción que permitía la importación de whisky con fines "medicinales", logrando mantener presencia en el mercado americano incluso en esos años oscuros para el sector.

Otra anécdota interesante es que, a pesar de los múltiples cambios de propiedad, la destilación nunca se ha trasladado de Bushmills. Cada gota sigue produciéndose en el mismo lugar, con el mismo agua del río Bush y con métodos tradicionales que combinan innovación controlada con respeto a la historia.

El whisky Bushmills también ha viajado a través del tiempo en formas peculiares: fue uno de los pocos whiskeys que formaron parte del racionamiento militar británico durante la Segunda Guerra Mundial. Además, sus botellas se han convertido en iconos cinematográficos, apareciendo en películas y series como símbolo del auténtico whiskey irlandés.

Incluso el diseño de la botella, con sus líneas limpias y su emblemática etiqueta dorada, se mantiene casi intacto desde hace décadas, rindiendo homenaje a su legado. El Bushmills no es solo una bebida, es una cápsula histórica con cada trago, perfecta para quienes valoran tanto el sabor como la historia que hay detrás de una etiqueta centenaria.