Mini Whisky Johnnie Walker Red Label 5 cl (Pacote 12 garrafas)

Whisky Johnnie Walker Red Label 5 cl (Pack 12 botellitas)

El Whisky Johnnie Walker Red Label es una de las mezclas más icónicas y accesibles de la reconocida casa Johnnie Walker. En formato de miniaturas de 5 cl, este pack de 12 botellitas ofrece una opción perfecta para quienes desean disfrutar de su sabor característico en pequeñas dosis, ideal para eventos, degustaciones o como regalo. Su graduación alcohólica es del 40%, estándar en whiskies blended, lo que proporciona un equilibrio entre fuerza y suavidad.

En cuanto a su perfil sensorial, Johnnie Walker Red Label destaca por su carácter vibrante y audaz. En nariz, ofrece aromas frescos y especiados, con notas de pimienta, vainilla y un toque ahumado. En boca, su sabor es directo y contundente, con una mezcla de maltas y granos cuidadosamente seleccionados que aportan un carácter picante y ligeramente dulce. La presencia de whisky de malta y whisky de grano en su composición garantiza una mezcla armoniosa que resulta versátil, ideal para combinar en cócteles como el clásico "Whisky & Cola" o para tomarlo solo con hielo.

La fórmula de Johnnie Walker Red Label se basa en una cuidadosa mezcla de alrededor de 30 whiskies provenientes de diferentes regiones de Escocia, cada uno aportando matices únicos para crear un perfil final equilibrado y reconocible. Entre sus ingredientes destacan maltas de las Highlands, Speyside y Islay, así como granos suaves que aportan ligereza. Esta combinación estratégica le da un carácter fresco y especiado que lo hace especialmente popular entre los consumidores que buscan un whisky con personalidad y fácil de maridar.

Historia del Whisky Johnnie Walker Red Label 5 cl (Pack 12 botellitas)

El Whisky Johnnie Walker Red Label es producido por la histórica destilería Johnnie Walker, una de las marcas de whisky más reconocidas y respetadas a nivel mundial. La compañía tiene sus raíces en Escocia, donde fue fundada en 1820 por John Walker, un comerciante de granos y whisky en la localidad de Kilmarnock, en el corazón de Ayrshire. Desde sus humildes comienzos, Johnnie Walker ha evolucionado hasta convertirse en un gigante global dentro de la industria del whisky, siendo hoy propiedad de Diageo, una de las mayores multinacionales de bebidas alcohólicas del mundo.

La destilería principal de Johnnie Walker no está limitada a una sola ubicación, sino que se basa en una red de destilerías repartidas por toda Escocia. Esto es fundamental para su proceso de elaboración, ya que Johnnie Walker es un whisky blended, es decir, una mezcla de maltas y whiskies de grano de distintas regiones escocesas como Speyside, Highlands, Islay y Lowlands. Cada una de estas regiones aporta características únicas que definen el perfil aromático y de sabor de sus productos. La sede central de Johnnie Walker, y lugar emblemático para la marca, se encuentra en Edimburgo, Escocia.

Johnnie Walker también es conocido por su icónico logotipo del "Striding Man", creado en 1908, símbolo de progreso y dinamismo que acompaña la evolución de la marca. A lo largo de los años, la empresa ha pasado por varias generaciones de la familia Walker, pero desde 1925 forma parte del portafolio de Diageo, asegurando su expansión internacional y presencia en más de 180 países. Este legado y la constante innovación hacen de Johnnie Walker Red Label un referente en el mundo del whisky.

Curiosidades del Whisky Johnnie Walker Red Label 5 cl (Pack 12 botellitas)

El Whisky Johnnie Walker Red Label es conocido mundialmente por ser uno de los whiskies blended más vendidos y reconocidos, pero detrás de su popularidad hay una historia llena de curiosidades que lo hacen único. Una de las características más interesantes es que Red Label fue creado en 1909 por Alexander Walker II, quien buscaba un whisky joven, fresco y vibrante que pudiese atraer a un público más amplio y diverso. Desde entonces, ha sido la puerta de entrada para muchos consumidores al mundo del whisky escocés.

Otra curiosidad notable es su icónico embalaje y diseño. La etiqueta roja brillante, que da nombre al producto, fue diseñada para destacar en las estanterías y transmitir energía y juventud, en contraste con etiquetas más oscuras y sofisticadas de whiskies de mayor edad. Además, la botella presenta el famoso Striding Man, símbolo de progreso y modernidad, que ha ido evolucionando desde su creación en 1908, convirtiéndose en un emblema instantáneamente reconocible.

En cuanto a su producción, Johnnie Walker Red Label se elabora con una mezcla de más de 30 maltas y whiskies de grano diferentes procedentes de distintas regiones de Escocia. Este complejo ensamblaje le confiere un perfil equilibrado y versátil que puede disfrutarse solo, con hielo o en cócteles clásicos como el Whisky Sour o el Old Fashioned. A lo largo de su historia, Red Label ha sido protagonista en numerosos momentos culturales y publicitarios, incluyendo campañas publicitarias que destacaban el espíritu aventurero y la innovación, lo que ha ayudado a mantener su relevancia durante más de un siglo.